MÓDULO 1.- REFLEXIÓN SOBRE LA DESIGUALDAD EN EL ÁMBITO DOMÉSTICO Y LABORAL.
He querido hablar sobre la desigualdad existente en el ámbito familiar y del hogar entre hombres y mujeres, ya que a pesar de la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, lo cierto es que las mujeres siguen dedicándose en mayor medida a las tareas domésticas y cuidados de mayores.
Para hacer esta reflexión me he basado en esta noticia publicada:
En España las mujeres dedican al hogar y a la familia 4 horas y media, casi dos horas más al día que los hombres, según el estudio "Coste de oportunidad de la brecha de género" de ClosinGap presentado en el Campus Repsol, Madrid. Según dice el informe esta "desigualdad" tiene un potencial económico superior a 100.000 millones de euros, un 8,9% del PIB.
En el caso de los hogares formados por parejas con o sin hijos la diferencia llega a ser de casi tres horas.
Diego Vizcaíno, socio de AFI (Entidad Promotora de Estudio), ha recalcado que esta "desigualdad de reparto recae especialmente sobre las mujeres", quienes si llegará a eliminarse esta brecha dispondrían de 49,5 millones de horas más cada día. Según el estudio, en conjunto, los hombres españoles dedican 37,5 millones de horas al día a los cuidados y tareas del hogar, frente a las 87 millones de horas que utilizan las mujeres.
Estos datos también ponen de manifiesto que las mujeres son las que generalmente deciden coger una excedencia por los problemas de conciliación de la vida personal y laboral. Asimismo, la falta de encaje entre ambas facetas también lleva a muchas mujeres a reducirse la jornada de trabajo, algo que estanca el PIB español.
Si más de 400.000 mujeres no tuvieran que dejar de trabajar a tiempo completo el PIB crecería más de un punto, ha aseverado Vizcaíno.
En mi opinión, considero que hemos avanzado en conocimientos, ya que cada vez son más frecuentes los cursos en perspectiva de género o ver en programas de televisión expertos que debaten sobre la materia, proporcionando información así como conceptos claves para entender la violencia machista. También hemos avanzado en el acceso a recursos institucionales, ya que se dan a conocer en los medios de comunicación.
La realidad en el mercado laboral es que hay mayor presencia de mujeres, en los puestos dedicados al cuidado de personas o servicio de limpieza, como pueden ser enfermeras, profesoras, cajeras, limpiadoras, cuidadoras, etc; en menor proporción suelen ser los hombres los que se dediquen a estos tipos de trabajos.
A pesar del supuesto avance social en el mercado laboral para ellas, vendido como una liberación y un gran logro (ha sido un avance), lo cierto es que siguen siendo las pioneras en las tareas del hogar y del cuidado familiar. Por lo que a ellas les corresponde salir a trabajar, cuidar de los hijos, las tareas domésticas e incluso si se da la ocasión cuidar de su padre o madre.
Un verdadero avance debería ser un reparto equitativo de todas estas labores. La causa de este reparto desequilibrado radica en el proceso de socialización de los niños, ya que desde temprana edad, ven como su madre se dedica al hogar y su padre se dedica a ir a trabajar o desde una edad muy temprana constantemente son bombardeados ideológicamente con estereotipos de género.
Para acabar con este tipo de desigualdades lo primero sería formar a los padres para una correcta socialización con los menores, ya que es ahí donde se forjan los aprendizajes que nos hacen convertirnos en adultos desiguales.
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